top of page

Nuestra formación 

Todas las cosas importantes de la vida se dan en un proceso, poco a poco. Cualquier estado de vida requiere un tiempo de preparación, crecimiento y maduración para poder ir entregando la vida con más alegría, libertad y generosidad.

 

Nosotras, como Misioneras Oblatas, también recorremos un camino de formación que nos ayuda a identificarnos cada vez más con Jesús, su modo de vida y continuar su misión. Este camino se divide en varias etapas, que te explicamos a continuación. 

 

Este itinerario es personal pero no lo hacemos solas, sino que caminamos junto con otras hermanas en comunidad. Nos ayudamos mutuamente a crecer, seguir al Señor y vivir nuestra consagración y misión, y lo hacemos desde el acompañamiento, los estudios, diferentes formaciones, el compartir la vida y reflexiones, la oración, la misión, etc.

slad-na-piasku.jpg

01/

Tiempo de experiencia

Un tiempo para conocer. Puedes compartir con nosotras en la comunidad tiempos de oración, encuentros, puedes estar en contacto con algunas hermanas e ir conociendo más nuestro modo de vida y misión.

02/

Postulantado

Es el primer paso para un discernimiento más concreto. Es un tiempo de formación que ayuda en el discernimiento para un mayor conocimiento personal, vida espiritual y religiosa. 

03/

Noviciado

Es el tiempo de iniciación en la vida religiosa oblata donde se va profundizando más sobre el carisma, nuestra forma de vida y nuestra misión, etc. Dura un año y termina con la primera profesión.

04/

Juniorado

Es un tiempo de seguir creciendo en la vocación profundizando en el modo concreto de cada una y como comunidad. Se va realizando los estudios civiles, si no se han terminado antes, y los de teología. Esta etapa termina con la profesión de votos perpetuos - "oblación".

05/

Formación permanente

Siempre estamos en formación porque en cada etapa el Señor nos sigue llamando a la conversión y a responder a las nuevas necesidades de la misión, a las necesidades de las personas a las que nos envía. 

“Descubrimos nuestra vocación en la experiencia del encuentro personal con Jesucristo Salvador. Este encuentro supone una conversión constante al Evangelio y una invitación a la entrega total de nuestra vida como respuesta a tanto amor recibido.”     

                                                                                         
(Directorio de formación oblata)

bottom of page