“Veo un chico o una chica que busca su propio camino, que quiere volar con los pies, que se asoma al mundo y mira el horizonte con ojos llenos de esperanza, llenos de futuro y también de ilusiones”
(CV 139).
Esta es la respuesta del Papa Francisco, cuando se le pregunta qué ve cuando piensa en un joven.
¿Y tú? ¿Eres joven y tienes muchas preguntas que se te presentan sobre la vida?
¿Estás en búsqueda de respuestas, de horizontes, de una orientación?
¿Tienes sueños para tu vida y te preguntas por las elecciones a tomar?
O, incluso si ya no eres tan joven ¿Encuentras en ti estas cuestiones y dudas, que siempre te asaltan con fuerza y que quieres profundizar? ¿Existe el mal? ¿Qué es amar de verdad? ¿Puedo ser libre? ¿Te gusta afrontar desafíos y nuevos interrogantes? Si es así, es un signo de un corazón, disponible y abierto, que no se quiere acomodar, sino vivir y vivir en plenitud.
Para estos corazones jóvenes, inquietos y llenos de búsqueda, queremos ofrecer aquí un espacio de formación. A lo largo del año iremos proponiendo diferentes temas a través de los cuales buscamos acercarnos a ti, principalmente a tus cuestiones sobre la vida y la fe. Queremos que sea un espacio abierto de preguntas, diálogo y compartir sobre los temas fundamentales, que os cuestionan.
Esta propuesta está destinada en primer lugar a los jóvenes que nos conocen, pero, -¿por qué no?- puede llegar a otras personas: adultos más o menos jóvenes, creyentes o no creyentes. En todo caso, personas que se dejan interpelar por la vida de nuestro mundo y que buscan respuestas a sus preguntas, con ganas de profundizar y formarse. En un mundo en el que prevalece tantas veces la inmediatez, queremos que esta página sea una invitación a pararse para reflexionar sobre lo que vivimos, e ir un poco más allá de las respuestas inmediatas y superficiales. Queremos hacer pensar y ayudar a creer.
Buscamos también que sea un espacio colaborativo, de dialogo y encuentro, en el que cada uno pueda expresar sus dudas, inquietudes, preguntas, y pueda compartir su propio camino. Esperamos que sea un instrumento que nos ayude a crecer humana y cristianamente.
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