En estos días contemplamos como Dios no quiere quedarse lejos de nosotros. Por esto, su palabra llegó más cerca todavía y se hizo presente en medio de ti y de mí.
San Juan 1, 1 -18
“La palabra se hizo carne y acampo entre nosotros”

Pidamos al Señor, la gracia de saber reconocer que todo lo que existe a nuestro alrededor es una expresión de su palabra, una revelación de su presencia llena de amor y de ternura a todos nosotros.
¿Soy suficientemente contemplativo para percibir y experimentar la presencia de la palabra de Dios en mi vida y en lo que me rodea? ¿Qué suscita en mi esta cercanía de Dios?