Con la fiesta de Jesucristo Rey del universo, llegamos al final del año litúrgico. En este día
Jesús nos “cuestiona” sobre nuestra caridad con el prójimo, es decir de cómo hemos
ensanchado el corazón al hermano o cómo podemos seguir ensanchándolo en el nuevo año
que iniciaremos.

Creo que, el Señor nos confirma una vez más, que nuestra vida cristiana está ligada a la vida
del otro, a la vida del prójimo, por eso nos ofrece la oportunidad de seguir creciendo en el
servicio de la Caridad. Que él, nos ayude a descubrir su Amor que se hace denso en los
hermanos, especialmente en aquellos que no tienen apoyo, o nada solido entre sus manos,
aquellos a los que el Señor llama humildes.
San Mateo 25, 31 - 46
“Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con cada uno de estos, mis humildes hermanos, tampoco lo hicisteis conmigo"